lunes, 6 de agosto de 2012

110807 Avenida diecisiempre.

No hay mal que por bien no venga;
Las cosas han cambiado tanto... Han pasado casi ocho meses desde que no venía a escribir algo al rincón que sólo yo conozco. Al que sólo yo le presto atención. Que se traga todo lo que tengo que decir, sin decir algo. Revisé entradas anteriores & recordé que solía no hacerlo, porque hurgar en el pasado es doloroso. Ver que amaste, que reíste, que lloraste... Ver que pasaron tantas cosas, que refrescaste recuerdos enterrados. Que hay heridas que reabren, mientras otras sanan... Bueno. Lo de siempre. Estoy... muy cerca de cumplir los veinte. Todo parece muy distinto a como era a la última vez que revisé ésto. Aprendí a querer, sin mirar envoltorios, sin reprochar errores, sin esperar algo a cambio. Aprendí a querer, con una sinceridad inesperada. Con una transparencia insuperable. Aprendí a querer, como sólo aquellos que sueñan & se ilusionan, hacen. Amo a las estrellas, las supernovas, el universo, los puntos, las flores, las nubes, las mariposas, las palabras, los hechos, las muñecas, tus sonrisas, las uñas, las manos, los antebrazos, tus ojos. Los perros, los cuentos, el chocolate & el té. Bebo mucho té & como muchos dulces. Duermo tanto como bailo. Lloro tanto como río. Te quiero tanto, que me duele. Tengo muchas opciones, pero todas se ven borrosas al lado de tu nombre, escrito en negrita, subrayado & destacado en aguamarina para mí. Aunque tú mires a otro. Aunque tú pienses en otro. Aunque tú gustes de otro. Lo que más hago, últimamente, es pensar en el amor. Es vivir, en el amor. En ese estado de estupidez en el que sume, robándote sonrisas & lágrimas, todo el tiempo. Pero eso no es todo. Estoy a una semana de iniciar un año de estética integral. Muy ansiosa, la verdad. Me esforzaré para ser la mejor & poder irme fuera, a dejar mi nombre & los esfuerzos de mi madre, en alto. & honraré a mi padre también, demostrando que nuestra sangre de diseñadores, tira fuerte. Eso. No sé qué más poner. Estoy más guapa, & tengo una cama propia, la peli de Billy Elliot... & unas ganas tremendas de dar un beso. Buenas noches.